El lugar al que siempre apetece ir.

En estos últimos tiempos, y debido a la aparición del trabajo online que podemos realizar sin movernos de casa, algo importante ha cambiado en la forma de utilizar el espacio habitado. Y la vivienda debe adaptarse a estas nuevas realidades, como lo ha hecho en tantas ocasiones, y por distintos motivos, a lo largo de su dilatada historia. Eso es habitar.

En consecuencia, y desde el punto de vista funcional, la casa que proponemos deberá ser un lugar de espacios flexibles, que se puedan modificar con facilidad para atender usos y necesidades futuras y las maneras de vivir de las personas que en cada momento la habitan.

Pero volvamos al principio, ¿qué buscamos para habitar? ¿Un lugar confortable? ¿Tal vez acogedor, agradable, cómodo, tranquilo? Y si es así, ¿cómo podemos concretar esas sensaciones? Por encima de cualquier otra consideración, la casa debería ser “el lugar al que siempre nos apetece ir”, un lugar que amortigüe el ritmo que nos impone nuestra actividad cotidiana y que de alguna manera estimule la aparición de lo mejor de nosotros mismos. “La casa debe ser la máquina de la felicidad” decía Le Corbusier. Pero, ¿cómo conseguirla?

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la armonía es “la proporción y correspondencia de unas cosas con otras en el conjunto que componen”. La búsqueda de esa deseada armonía ha sido desde el principio el hilo conductor del proyecto. Hemos creado espacios interiores relajantes y conectados entre ellos con naturalidad; hemos establecido una circulación fluida y atractiva, mediante un ascensor panorámico y una escalera cómoda y abierta, entre las zonas comunes de la planta baja y la cubierta, a las que hemos incorporado vegetación.

El privilegiado clima de la Isla permitirá que estos espacios al aire libre adquieran un importante protagonismo en el conjunto construido; espacios pensados para socializar, leer, descansar, pasear, pensar y, por supuesto, trabajar. Espacios amables de transición entre la privacidad interior de las viviendas y la calle.

Joan F. Verger Ginard
Arquitecte